Juan Radrigán
Es en la marginalidad social, la política y las desigualdades donde Radrigán encuentra las temáticas de su obra, cargada de éxitos y reconocimientos, y que sigue vigente tras 30 años de trayectoria. Si bien comenzío su incursión en las letras con la poesía, la narrativa y el ensayo, rápidamente descubrió que era la dramaturgia su veta, cuando escribió “Testimonios de la muerte de Sabina” (1979), su primera obra. Desde ese entonces se ha convertido en un hombre esencial de la dramaturgia chilena, autor de los textos “Hechos Consumados” (1982), “Las Brutas” (1983), “Medea Mapuche” (2000), y tantas otras que han sido montadas por diversas compañías en distintas épocas. Ha realizado giras teatrales por todo el mundo, donde también ha sido premiado y destacado.
Bailando para Ojos Muertos
Del aclamado dramaturgo Juan Radrigán y bajo la dirección de Víctor Carrasco llega una historia de reencuentros familiares y aperturas de vida. Homosexualidad, discriminación y un elenco de lujo enmarcan una obra francamente imperdible.