Álvaro Larco

Se autodefine como un médico de profesión, pero autodidacta de la fotografía. Pese a esto, su trayectoria artística es significativa. Ha realizado exposiciones colectivas e individuales, entre las que se cuentan Lejanos espacios en el Instituto Chileno Británico de Cultura, Herencia Maya en el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura (1997), Las dos Cartagenas, Cuba en la Mirada en la Corporación Cultural de las Condes (1988) y Díptico en el Centro de Extensión de la Universidad Católica (2000).
Además, ha recibido numerosos galardones en distintos concursos de fotografía a nivel nacional. Algunos de éstos son: el Primer lugar del Concurso de Fotografía Joven de la Zona de Contacto diario El Mercurio (1996), recibió ocho galardones en el Trigésimo Tercer Salón Nacional de Arte fotográfico (1996) y seis premios en el Trigésimo Cuarto Salón Nacional de Arte Fotográfico. Ha sido nominado tres veces al Premio Altazor llevándose la estatuilla el año 2002.
Ha publicado los libros de fotografías La Mirada Transeúnte y El Mundo de Emilia.